couverture l’Architecture d’aujourd’hui n336
Indiferente como un ready-made
Indiferente como un silo a cielo raso
Indiferente como un archipiélago de rascacielos nimbados de vacio de la cabeza a los pies
Indiferente como la sonrisa impenetrable de un recién nacido
Indiferente como el deseo blanco de la Mariée mise à nu en el Grand Verre de Marcel Duchamp
Indiferente como una pelicula protectora envolviendo los alimentos
Indiferente como el recubrir tranquilo de una inundación
Indiferente como la pintura metafisica de Giorgio de Chirico escenificando una estatua, dos maniquiés, una plaza aireada, arcadas desiertas, construcciones vaciadas de su sustancia
Indiferente como el punto de vista adoptado desde Sirius
Indiferente como el aire acondicionado y las escaleras mecànicas, como el espacio-foutoir[1] del fotuto espacio de la ciudad genérica ordenada por Rem Koolhaas.
Indiferente como un campo de ruinas
Indiferente como el cine mudo cultivando la espera
Indiferente como un jardín zen
Indiferente como una plaza vacia de gente dejando ver los edificios alrededor
Indiferente como el sentimiento de ausencia de sentimiento
Indiferente como Buster Keaton zarandeado por un tomado en La casa desmontable
Indiferente como el desierto laminado por el viento

Indiferente como un erial industrial
Indiferente como un solar librado para los juegos de niños
Indiferente como la foto en blanco y negro declinando los matices del gris
Indiferente como las màquinas oxidadas y las construcciones fatigadas de los suburbios
Indiferente como las gotitas sobre un cristal empañando y deformando la percepción
Indiferente coma Alain Delon ejecutando metôdicamente un contrato en El Samurai de Jean-Pierre Melville.
Indiferente coma el matrimonio de la Técnica y la Naturaleza
Indiferente coma el apilado de diferentes capas aislantes
Indiferente coma el zapping del teleespectador
Indiferente coma la estepa helada de nieve cegadora
Indiferente coma el cuadriculado de autopistas del territorio
Indiferente coma el desfilar del paisaje en un tren
Indiferente coma el ladrén en Pickpocket de Robert Bresson, que actuando en el metro, mezclado con viajeros de pie apretados unos contra otros, interpone su periôdico, sostiene la mirada del Otro y le roba la cartera
Indiferente coma una línea de horizonte
Indiferente coma la grisalla del tiempo
Indiferente coma el mecer de una embarcación amenizado con el chapoteo del agua
Indiferente coma las fachadas ciegas sobre las que se desliza la mirada
Indiferente coma una decoración de cartón piedra o hecha con sacabocados, llarnativa o de trampantojo
Indiferente coma el asno de Buridan colocado a igual distancia que dos picotines de avena
Indiferente coma la mecánica, la estadística y el teatro de marionetas
Indiferente coma los signos de lo banal consignados en el interminable diario íntimo de Maine de Biran y de Amiel
Indiferente coma la igualdad democrática
Indiferente coma la voz blanca y el grado cero de la escritura
Indiferente coma una sinfonía en blanco rnayor, con aire rarificado y silencio
Indiferente coma la monocromía de las naturalezas muertas palpitantes de vida
Indiferente coma la multiplicación de objetos autistas o de mónadas nómadas
Indiferente coma estas visiones del Desierto Rojo de Antonioni prefigurando Stalker de Tarkowski: en el recinto de una fábrica abrigando inmensos depósitos embadurnados de azul o de verde, de repente un humo se propaga disolviendo poco a poco los objetos y las formas; enormes antenas, cuya estructura metálica parece caldeada hasta alcanzar el blanco, contrastan apenas sobre el cielo gris blancuzco; surge de forma inopinada, en una suerte de no man’s land, muy cerca de una barraca, un buque silencioso y majestuoso, como una nave fantasma; al salir de un hangar desafectado en el que se apilan cestas vacías, yacen y se amontonan campanas o garrafones de vidrio
Indiferente como una foto sobreexpuesta
Indiferente como la deriva en la ciudad de los situacionistas y de la cámara de Wim Wenders
Indiferente como el embotellarniento de un circuito o la saturación de una red
Indiferente como el gran numero sometido a su propio acumulación
Indiferente como el carácter indecidible de lo alto y de lo bajo, de lo femenino y de lo masculino, de lo lleno y de lo vacío, de lo real y de lo imaginario.
Indiferente como la indeterminación llegando a destino
Georges Sebbag
Note
Références
Georges
Sebbag, « Indiferente como un ready-made », Basa, n° 25, [juillet 2002], revue
canarienne d’architecture. Traduction en espagnol de la version française
« Indifférent comme un ready-made », L’Architecture d’aujourd’hui, n° 336, septembre-octobre 2001.
[1] En el original se utiliza la sonoridad sucesiva de esta palabra « foutoir », intraducible al espafiol y cuyo significado es el de un desorden total. El término es seguido por foutu-espace, que también juega con la sonoridad de la palabra futuro.